Las partidas deberían sentirse rápidas y fluidas, no como intentar caminar por el barro. Si experimentáis parones, animaciones que se entrecortan o caídas de FPS, ¡no os preocupéis! Estas cosas suelen poder arreglarse con unos cuantos ajustes rápidos.
Comprobad los requisitos del sistema
Aseguraos de que vuestro PC cumple los requisitos mínimos y recomendados para nuestros juegos:
Actualizad los controladores
- Aseguraos de que los controladores de vuestra tarjeta gráfica estén actualizados
- Actualizad Windows a la última versión disponible
Realizad un inicio limpio
Hacer una limpieza de los procesos en segundo plano puede garantizar que otros programas no intenten robarle el protagonismo a vuestro juego.
Aquí tenéis una guía con todos los pasos que debéis seguir: Cómo realizar un inicio limpio
Ajustad los ajustes del juego
Aunque vuestro sistema tenga la potencia necesaria según las especificaciones recomendadas, ponerlo todo al máximo puede ralentizar el juego. Si los combates se entrecortan, bajad los ajustes gráficos al mínimo.
¿Habéis probado todos los pasos y la cosa sigue igual? Desplazaos hacia abajo y enviadnos una solicitud: nuestro equipo de asistencia estará listo para ayudaros a volver a la lucha.